Han pasado 9 años desde que un bus que transportaba miembros de la Iglesia Elim fue arrastrado por el río del Arenal Montserrat, en las cercanías de la colonia Málaga. En la tragedia murieron 32 personas, entre ellas varios niños.
Quienes viajaban en la unidad de transporte recién salían del servicio religioso de esa noche en la sede central de la Iglesia Elim, en Ilopango, al oriente de San Salvador.
Esa noche se encontraba de turno Óscar Meléndez, director de la Seccional San Salvador de Cruz Verde, también conocida como Cruz Verde Santa Anita, la cual su base está a pocos metros de la colonia Málaga.
Al bajar el nivel del río el personal de las diferentes instituciones de auxilio comenzaron la búsqueda de las víctimas, lo primero en ser encontrado fue parte del chasis del bus, la armazón de hierro había terminado trabada en la base del puente cercano y el cadáver de una señora estaba entre los hierros torcidos.
Meses más tarde, a raíz de la tragedia, en el lugar donde fue arrastrado el bus fue levantado un monumento en memoria de las víctimas.
En una placa fueron escritos los nombres y edades de cada miembro de la Iglesia Elim que murió ese día.
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